Lo que sigue...

Si que me gustan las primeras citas, pero no lo que sigue a ellas. Ese estira y afloja que se da en lo que averiguas en qué tipo de relación te estás metiendo. Tal vez ni siquiera sea el inicio de una relación, sino una simple salida o salidas y punto. Pero mientras tanto hay preguntas que no puedes evitar hacerte:

• Me volverá a llamar?
  
• Me veré muy desesperada si le llamo yo? 
• Me estará tomando en serio?
  
• Y si nada más le mando un mensaje?
  
• Por qué tarda tanto en responder?
  
• Querrá que nos volvamos a ver?
  

Y entre más contenta hayas quedado con esa primera cita, más grande es la lista de preguntas. Además solemos pensar que él está en la misma situación, haciéndose 1000 preguntas e historias en la cabeza, pero muy probablemente no es así, es verdad que ellos no son tan complicados... Obviamente si la primera cita no nos gustó, la lista es igual a cero, ni nos acordamos del hombre y seguimos adelante.

Definitivamente no me gusta esta etapa. Y eso me lleva a pensar en si no será esta la razón, o una de las razones, por la cual mis relaciones han sido tan cortas. Siempre trato de acortar esta parte del principio;  con el pretexto de que se bien lo que quiero y lo que no, dejo que las cosas vayan demasiado rápido sin darme el tiempo suficiente de realmente conocer a las personas. Me entusiasmo muy rápido y doy todo de mi sin saber del todo bien quién es esa persona en la que he puesto mis ilusiones.

Nunca había reflexionado en esto hasta ahora. Y creo que por mi propio bien comenzaré a disfrutar más de esta etapa inicial, a caminar poco a poco y aprender a conocer mucho más a esa personita antes de cegarme y entregar mi confianza y corazón.