miércoles, 31 de diciembre de 2008

Y aquí estoy...

Sentada en esa iglesia de ese país que ahora es una especie de amuleto en mi vida... Vienna, donde descubrí lo que en realidad quería y donde llegó la respuesta que tanto esperaba... ya no es solo el escenario favorito de mi película favorita, sino el de una parte muy importante de mi vida...

En la banca de esa pequeña iglesia decidí dejar de quejarme por la incertidumbre de mi futuro... decidí dejar el miedo atrás y darme cuenta de lo que en verdad quería y de que no había nada que en verdad pudiera impedirlo... sabía que la respuesta llegaría y que sería positiva, solo era cuestión de esperar un poco más, de tener fe... un coro de hermosas voces rodeaba la atmósfera y sentí esa fuerte conexión, esa voz que me decía que todo estaría bien, que dejara de preocuparme y disfrutara de ese momento tan bello que estaba viviendo...

Salí de ahí con las ganas y los sueños renovados... con una visión muy clara de lo que quería... Por fin dejé el miedo detrás de esa puerta... y vaya que había miedo! Mi hermana Paloma podrá confirmarlo, días antes me encontraba llorando en su hombro con el London Bridge como testigo... Era una imágen que incluso resultaba cómica... llorando en Londres? Me enojaba el no estar disfrutando de ese viaje tan anhelado y reía y lloraba por la situación mientras Paloma me consolaba...

Pero al salir de esa iglesia todo fue tan diferente! Todo resulto tan claro que me fue necesario hacerlo visible a mis ojos... tomé una hoja y lo escribí, como una manera de cerrar un trato... Dejé de pensar en mi destino y esperar a que llegara en su debido momento...

Al día siguiente, sonó el teléfono... era Paloma... gritaba y yo no podía entender nada de lo que decía... era mi mensajera (mi Paloma mensajera, jajaja!)... y sus gritos de emoción lo dijeron todo, no necesitaba entender nada... estaba claro que había llegado el momento que había anhelado por tantos meses... justo cuando dejé de dudar y esperar... solo entonces comprendí el verdadero significado de esa frase tan trillada: todo llega a su debido momento...

Fue así como Barcelona dejó de ser un sueño para convertirse en la realidad que vivo en mi presente... y en medio de este sueño aun no llego a asimilar esa gran fuerza, esa gran energía que se da cuando realmente anhelas algo y cuando ese algo es para ti...

Ahora trato de lograr día a día algo que leí en un libo: lo más difícil no es volver realidad tus sueños, sino aprender a disfrutarlos una vez que los haz alcanzado...


...el cielo que miraba desde una pantalla
se convirtió en el cielo de mi nuevo hogar...

2 comentarios:

Perla dijo...

solo puedo decir ERES UNA CHINGONA!!! te quieroo!!!

Marcela dijo...

Amiga! No había visto tu comentario!
Somos unas chingonas y este es nuestro año!!!
Sabes que también te quiero mucho!